El camino a Iruya.
Desde el Abra nos largamos hasta Iruya. Es un descenso hermoso, pero rápido y sin guardrails que protejan de irse al precipicio. Cuando uno va bajando, cree que ha llegado al fondo, pero aparece una nueva curva descendente que hace que la anterior quede en la altura nuevamente.
Mas o menos a mitad de camino se abre una especie de meseta bastante inclinada. Para poder bajar, el camino serpentea mediante largos tramos horizontales, en forma de "Z" aplastada. Resulta ser que para las 4x4 hay un camino recto que corta todo este trazado, y obviamente desciende en forma mucho mas pronunciada.
Muy bien, por el mismo se largaron los valientes Walter y Victor, y es precisamente esta la anecdota que se relata en el video.
Igual no fue Victor el unico feliz terrateniente en tan hermoso entorno. Juanjo eligió una soñada parcela a la entrada del pueblo, con vista a la célebre iglesia que sale en todas las postales...
1 comentario:
Una bajada es-pec-ta-cu-lar!!!!! mucha velocidad, mucha adrenalina, suelo cambiante, un paisaje unico y belissimo!!!!! Me gustaria poder escriturar para irme a vivir a ese paraiso!!!!
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